Las manifestaciones artísticas inmuebles, como las pinturas, petróglificos y grabados, son para muchas comunidades humanas formas de fijar el tiempo en el espacio, tal como lo son la nominación de lugares que han de preservar luego sus nombres por generaciones, o la construcción de tumbas o monumentos conmemorativos o bien la consideración de lugares como sagrados o históricos.
Los aleros, pinturas y cerros funcionan así como lugares de memoria.
No es sólo el mantenimiento del lugar como especial que lo hace perdurar y tener una vigencia significativa por siglos, sino que las propias técnicas de manufactura son pensadas y ejecutadas para persistir en el tiempo. Los tintes han sido fabricados para durar (a tal punto que tras miles o cientos de años, llegan a nuestros días). De este modo, ver un panel representando escenas, aún hoy, es moverse en el tiempo.
El pasado coexiste con el presente en realidad, distintos pasados acumulados en las representaciones coexisten con los presentes de los observadores, indígenas o extraños. En este sentido, aún hoy siguen siendo monumentos más allá de su declaración como patrimonio, y ello es uno de los tantos motivos por los cuales la conservación y respeto de estos lugares de memoria merecería mayor atención por personas y organismos oficiales que las tienen en la actualidad.
El Cerro Colorado sufre un deterioro permanente que está haciendo que las pinturas vayan desapareciendo a tasas aceleradísimas año tras año, a la par que el monte se degrada y avanza la erosión, mientras la propiedad privada y la división de la tierra impide el acceso a los sitios y el patrimonio de todos no está bajo control.
Charquina sufre la destrucción sistemática de los abrigos a través de la explotación minera de su granito, la degradación de su paisaje natural y la voladura periódica con dinamita de cientos de abrigos que van sistemáticamente desapareciendo para siempre de la faz de la tierra.
Extraído del libro "Sociedades indígenas de las Sierras Centrales, arqueología de Córdoba y San Luis" de Andrés Laguens y Mirta Bonnin, Editorial Universidad Nacional de Córdoba, 2009
Se brinda este espacio con el fin de difundir los atractivos de diversos pueblos poco promocionados como destinos turísticos, e interesar a ser visitados por turistas responsables y respetuosos del patrimonio cultural y el entorno natural que los recibe. Deseamos así contribuir a fortalecer la identidad cultural de estos Pueblos con Memoria.
Clima de la región.
Clima Córdoba
domingo, 1 de julio de 2012
Memoria en Piedra = Patrimonio en Riesgo
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